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Uruguay puede ser el segundo proveedor de soja no transgénica de China.

El potencial de producción es un millón de toneladas y se fijó una reunión para diciembre próximo; hay elogios para la oleaginosa exportada y buenas perspectivas para los granos uruguayos en el gigante asiático. Noticia publicada en MGAP, 14/11/2019.


Uruguay puede convertirse en el segundo país proveedor de soja no transgénica para consumo humano de China, detrás de Rusia, con un potencial de producción de un millón de toneladas, informó el director de la Dirección General de Servicios Agrícolas (DGSA), Federico Montes.

“ El punto se discutirá en diciembre próximo en un ámbito bilateral técnico, donde están muy avanzadas las negociaciones para cerrar un acuerdo”, señaló el jerarca, que integra la delegación oficial encabezada por el ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), Enzo Benech, que cerró el fin de semana una visita de 15 días a China.

La delegación, que también integran los directores de Servicios Ganaderos (DGSG), Eduardo Barre, y de Asuntos Internacionales, Rodolfo Camarosano, se trasladó el fin de semana a Vietnam, donde culminará esta semana el viaje oficial.

Hay que tener en cuenta que “China se preocupa mucho de que no exista contaminación con soja transgénica” porque en esa eventualidad “devuelve el embarque”, explicó Montes. Y agregó: “Uruguay está en condiciones de producir soja no transgénica, desde la siembra hasta que sube al barco, mediante un sistema de certificación”.

El director de la DGSA recordó que Uruguay tiene la experiencia de la producción de semillas de soja de contraestación y “seguramente puede ser un proveedor muy confiable para China, que está buscando proveedores ya que, en la actualidad, solo está comprando soja para consumo humano en Rusia”.

Para concretar el tema se está trabajando en un protocolo técnico y, en segunda instancia, existe un ámbito con la Agencia Estatal de Granos del país asiático “para analizar los aspectos comerciales y económicos, y establecer los contactos con la agroindustria uruguaya”, dijo Montes, quien valoró que la negociación “es fruto de un ámbito de mucha confianza y credibilidad que hemos construido con China en los últimos años respecto a las condiciones en las que puede producir Uruguay. Eso es clave para poder exportar a China”.

Elogios para la soja uruguaya

Por otra parte, Montes pudo recoger la satisfacción con la soja uruguaya en las reuniones con las autoridades chinas. Según los datos que maneja la DGSA, la zafra 2018/2019 de la oleaginosa alcanzó una producción de 3.259.000 toneladas, en tanto las exportaciones entre abril y octubre pasado totalizaron 2.750.000 toneladas, según Aduanas. En 2017, las colocaciones en el exterior fueron de 2.644.000 toneladas.

Según cifras de la DGSA, del total de exportaciones al 28 de octubre pasado, China adquirió 2.134.005 toneladas de soja, equivalente a 80,7% del total. Los granos de soja promediaron en la zafra 39% de proteína y 21,7% de extracto etéreo, base seca.

“Logramos exportar más que en 2017, sin ningún tipo de observación y con un gran reconocimiento en China sobre la calidad y, en especial, sobre todo la confianza que nos tienen. Es algo que no se decreta sino que se gana estando, fijando criterios, cumpliendo”, remarcó el director de la DGSA.

Buena perspectiva vender más granos

Por último, luego de las reuniones con autoridades chinas, Montes subrayó que el país asiático “sigue con una demanda importante de granos, en especial destacaron el maíz, donde para consumo animal tienen requerimientos importantes y están sustituyendo algunas importaciones de maíz por sorgo y cebada”.

Precisamente por ese motivo aparecen nuevas oportunidades para los granos uruguayos, pues el director de la DGSA recordó que el maíz y la cebada son “los productos que nosotros tenemos habilitados o estamos en vía de habilitar, como el sorgo que es el que nos queda por autorizar. De esa manera podríamos generar alguna oportunidad para la agroindustria uruguaya para la colocación de algún producto más”.

También Uruguay planteó en distintas reuniones la posibilidad de vender arroz a China. Uruguay tiene un tipo de arroz diferente, con un sabor distinto, con características diferentes respecto al cereal chino. China puede ofrecer a futuro pequeños nichos de mercado de valor, por ejemplo en cadenas de supermercados y en hoteles, informó Montes.

Por otra parte, el director de la DGSA aseguró que “en una reunión con la Agencia Estatal Reguladora de Mercados, que trata los temas de inocuidad, se firmó un memorando de entendimiento que implicaría también crear en 2020 un ámbito donde los dos países traten todos los temas relativos a la inocuidad. China está preocupada por la seguridad alimentaria y también por la inocuidad de sus productos”.

A modo de balance

“Pude visitar dos empresas, COFCO y Sinograin, que compran aproximadamente 70% de la soja uruguaya y fue donde remarcaron la conformidad de los operadores en China con la soja uruguaya”, contó Montes.

A modo de balance, el jerarca recordó el proceso que vivió la soja hacia China, desde los problemas que hubo con la aparición de sorgo de Aleppo en los embarques, la firma de un protocolo técnico en 2016 y el actual momento con el principal comprador de la oleaginosa uruguaya.

Montes aseguró que “hemos transitado un camino desde la primera vez que vine y me dijeron que el incumplimiento de Uruguay había sido un fraude. Lo revertimos con mucho trabajo, en conjunto con el sector privado. Articulando, generando un sistema de certificación de soja que nos colocó al más alto nivel y con altísima confiabilidad de que nosotros estamos en condiciones de seguir exportando”.

En el caso de la agricultura, “estamos en excelentes condiciones de diferenciar nuestros productos en la lógica de commodities diferenciados, con tres componentes importantes: los planes de uso y manejo de los suelos, desde el punto de vista de la conservación evitando la erosión; el monitoreo satelital de las aplicaciones, dando garantías de uso y cumplimiento de normativas en agroquímicos, cuidando el ambiente y la salud; y el Plan Nacional de Vigilancia de residuos”.

“Todo ello nos colocaría en un excelente posicionamiento y podríamos  destacarnos rápidamente en la producción de granos. Tenemos altas expectativas que China profundizará este ámbito. Y Uruguay está en condiciones de responder”, remarcó Montes.

El director de la DGSA sintetizó que ese camino transitado con China “le otorga certeza y confiabilidad al país. Y permite que en estos días los productores puedan sembrar sin preocuparse en qué mercado colocarán la soja que produzcan”.

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