En virtud del comunicado enviado por ADEXMI a los productores el 17 de diciembre del año 2021 en relación a las potenciales dificultades de comercialización de las mieles uruguayas, desde la academia se desea aclarar algunos puntos relevantes para comprender el problema. Dra. Belén Branchiccela, Dra. Estela Santos, Dr. Ciro Invernizzi.
1) Las abejas normalmente colectan el néctar de las flores, el cual está compuesto por ciertos tipos de azúcares (ruta metabólica C3). Sin embargo, también pueden colectar secreciones azucaradas de insectos (mielatos).
En estos casos, los insectos succionan la savia de la planta y excretan esa sustancia azucarada cuya molécula de azúcar es distinta a la de las plantas con flor (ruta metabólica C4). Paralelamente, estos tipos de azúcares C4 son los que se utilizan generalmente para preparar jarabes y alimentar las colmenas, como el jarabe de azúcar de mesa (proveniente de la caña de azúcar) o el jarabe de maíz de alta fructosa (proveniente de la planta de maíz).
2. Los métodos analíticos desarrollados para detectar fraude en el comercio de mieles se ponen a punto con bases de datos de mieles históricas, estableciendo parámetros que indican -según esas bases de datos- si una miel está dentro o fuera de los parámetros “normales” de mieles de esta región, o buscando esas moléculas de azúcar que no provienen de las plantas con flor.
3. En la medida en que se detecten azúcares extraños o las mieles queden por fuera de esos rangos establecidos, los análisis de mieles no son favorables.
4. En años secos, la presencia de insectos succionadores es más significativa que en otros años. Además, desde el año pasado Uruguay cuenta con una nueva plaga de sorgo (Mellanaphis sacchari/sorghi) que libera abundantes secreciones de esta planta C4 que son colectadas por las abejas y almacenadas en la colmena junto con la miel. En estos casos, los análisis de las mieles resultan en general fuera del rango de miel genuina.
5. En consecuencia, si las abejas colectan mielatos o si la alimentación con jarabe no se realiza de forma correcta asegurando su consumo completo por parte de la colonia antes del inicio de la mielada, los resultados de la composición de azúcares de las mieles no serán los adecuados para la exportación.
6. A nivel científico se viene trabajando con exportadores y laboratorios europeos para que esta situación sea reconocida, y buscar estrategias para caracterizar esas mieles-mielatos y que no representen un problema comercial.
Recomendamos a los apicultores que sospechen que alguno de sus tanques pueda contener mielatos o restos de jarabe de azúcar lo comunique a su potencial comprador para poder solucionar este problema.
Por último, aprovechamos para compartir con ustedes la cartilla de recomendaciones para la alimentación de colmenas generada a partir del grupo de trabajo conformado para tratar esta temática (Grupo de Trabajo Apícola de Buenas prácticas para la alimentación de las colmenas): http://inia.uy/estaciones-experimentales/direcciones-regionales/inia-laestanzuela/Recomendaciones-para-la-alimentacion-de-las-colmenas-en-primavera