Skip to main

Uruguay sigue avanzando en una hoja de ruta 2021-2025 para la facilitación del comercio.

Informe de CAF. Noticia publicada en página web del MEF, 17/3/2022.


Luego de las palabras de apertura por parte del representante de CAF en Uruguay, François Borit, y del ministro de Relaciones Exteriores de Uruguay, Francisco Bustillo, el director de Investigaciones de CAF Lian Allub realizó la presentación del estudio. Posteriormente Labraga participó en el panel de discusión, moderado por Marcel Vaillant, junto a Pablo Mosto, gerente de Área Planificación de UTE; Adriana Peluffo, docente de IECON-UdelaR; y a Juan Martinez, presidente de la Confederación de Cámaras Empresariales. 

Consultado sobre el estado de situación y los pasos que ha venido dando el gobierno, Labraga indicó que “lo que decidimos fue dotar de contenido al Comité Nacional de Facilitación del Comercio, que en Uruguay se tuvo que crear -y en todos los países-, por el Acuerdo de Bali, que preside la cancillería y en el que participamos todos los ministerios y todos los organismos y le teníamos que fijar una hoja de ruta”. 

“Cómo fijarle una hoja de ruta y contenidos a ese Comité: no vamos a inventar la rueda, lo que hicimos fue convocar a las instituciones privadas que ya estaban trabajando en estos temas y que ya habían analizado y realizado diagnósticos sobre las oportunidades de mejora en materia de facilitación de comercio”, explicó. 

Para ello, “convocamos y escuchamos lo que nos decía la Cámara de Industrias, la Cámara de Comercio y Servicios, la Unión de Exportadores, sobre dónde visualizaban aspectos concretos a trabajar y mejorar”. Este proceso fue en el 2020,  pandemia mediante, y en ese momento dijimos en el Comité que necesitábamos empezar a movernos. No veamos los aspectos tributarios del asunto -estamos en pandemia-, veamos todo lo que son procesos, procedimientos y todos los otros costos, que son un componente clave de los costos de comercio. Con todo eso armamos una hoja de ruta 2021-2025 que tiene previstas 12 actividades de mejora, efectuadas en base a lo que escuchamos del sector privado”, detalló Labraga. 

Los ítems de esta hoja de ruta están divididos en acciones “de corto, mediano y largo plazo, dependiendo de los procesos. Por ejemplo, en materia de corto plazo, la primera era una evaluación de los procedimientos de importación en el rubro textil, vestimenta y calzado”, informó el jerarca. 

“En enero de 2022 salieron un par de decretos modificando los procesos de importación, procesos que estaban fijados prácticamente sin cambios desde el año 2001. Se eliminó el canal rojo, obligatorio para todas las operaciones, así como unos cuantos de otros procedimientos administrativos que agregaban costos sin agregar valor a la administración, por lo que no tenían mucho sentido en una gestión eficiente de las aduanas”, indicó. Y aclaró seguidamente que “que uno trabaje en facilitación del comercio no quiere decir que disminuya en un ápice el control aduanero. El control aduanero tiene que hacerse en forma más eficiente y más inteligente, pero en ningún caso disminuir”.

Labraga prosiguió expresando que “también en la hoja de ruta está en que este año se va a trabajar en mejorar y en tratar de reducir costos en todos los procesos de admisión temporaria”. 

“La facilitación de comercio es un proceso y es un cambio cultural. En Uruguay se creó, y muy exitosamente, la Ventanilla Única de Comercio Exterior (VUCE) y en el año 2013 se produjo la primera operación de comercio a través de la Ventanilla. Este año está cumpliendo 10 años. En el año 2019 la VUCE emitió 970 mil documentos. El año pasado, en 2021, emitió 2 millones, es decir que tuvo un crecimiento de más del cien por ciento, de lo que estamos haciendo on line”, detalló Labraga.

“Hay un crecimiento impresionante y de las líneas con requisitos el 80 por ciento están en VUCE al día de hoy. Qué cambio radical pasó en VUCE: se incorporó el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, y el Ministerio de Salud Pública, que eran los ministerios que más tardaron en sumarse a este proceso. ¿Por qué es cultural? Porque uno puede decir, el trámite está en VUCE, que es un primer paso, pero después hay que pensar en por qué hacemos las cosas como las hacemos, y si hay cuestiones redundantes o si hay mejoras a realizar”, reafirmó el director.

En cuanto al trabajo que se viene realizando en la certificación de origen digital, Labraga informó que “Uruguay tiene el certificado de origen digital con Argentina, Brasil; en el 2020 lo tiene con Paraguay, y en 2021, con un esfuerzo muy grande, se trabajó con Chile. Y esto implica que no está en el marco del Aladi, y por tanto implica la interoperabilidad con el sistema de la Alianza del Pacífico. El intercambio de certificados se da a través de las VUCE, y este año estamos en las pruebas piloto y va a estar pronto el certificado de origen digital con México. Este certificado puede parecer que es un esfuerzo meramente público, pero como siempre no lo es, implica que las entidades de certificadoras uruguayas, que son quienes hacen el trabajo duro en materia de emisión, también digitalizaron sus procesos, lo que implica un gran esfuerzo del sector privado”, destacó Labraga.

El responsable de Política Comercial, resaltó que “en Uruguay estuvimos muchos años con el debate del escáner de la Aduana en el puerto. Este año está abierto un proceso licitatorio al que le cambiamos el enfoque. No estamos licitando un escáner, estamos licitando un servicio de inspección física no intrusiva de la mercadería. Queremos que nos brinden el servicio, si es con el escáner A, B o C es irrelevante”.  

Inserción en servicios globales 

Interrogado sobre el tema servicios globales Labraga comentó que “es un mundo en sí, y uno puede agarrar distintas cadenas. Atándolo con los temas de facilitación de comercio se puede pensar, por ejemplo, en algo que tuvo un desarrollo muy importante el año pasado en Uruguay y son los servicios audiovisuales”. 

Estos servicios “están muy atados a que yo pueda entrar todas las maquinarias y todos los equipos y gestionarlos de forma eficiente porque muy probablemente no permanezcan en Uruguay ni se vayan a importar de forma definitiva. Uruguay tiene los mecanismos, y lo que se usan son procesos un tanto ad hoc, de admisión temporaria o de regímenes especiales no pensados para esto. Para facilitar estos procesos lo que tenemos previsto en la hoja de ruta es ver si no se requiere algún procedimiento o trámite específico o adherir a alguna convención internacional que los facilite”. Y añadió que “esto requiere un estudio detallado, porque quizás facilite la circulación en otros países, cuestión que hemos recibido, por ejemplo, de quienes proveen de servicios musicales y tienen problemas para entrar con sus equipos a otros países a dar conciertos”. 

“Otro aspecto asociado a servicios globales que Uruguay tiene que encarar con un debate más profundo es la cuestión del teletrabajo, que llegó para quedarse e implica repensar muchas estrategias. De captación y atracción de inversiones, y también cómo y dónde se dan cierto tipo de beneficios, eso asociado a las cuestiones de los lineamientos internacionales”, referidos a lineamientos tributarios que se están asociando. “Todas esas cuestiones son áreas que Uruguay tiene que trabajar. También algo que se está intentando trabajar y es clave es la captación de talentos. Para todas estas industrias hay que atraer a vivir a Uruguay o a invertir, y que Uruguay esté en el menú de opciones disponibles para prestar ese tipo de servicios. Y eso hoy en día está muy asociado a la calidad de vida”, circunstancia más acentuada por la pandemia.

Antes de imprimir piense en su compromiso con el medio ambiente